Como algun@ de ustedes sabrán, en enero fue mi cumpleaños (si, tarde en escribir este post) y pues con ello un día especial para mí. Después de un inicio de año algo extraño, realmente pensaba en hacer algo diferente a lo que había acostumbrado en años pasados. Y fue cuando se me ocurrió festejar fuera de casa. Para esto hice una lista con algunas opciones, entre las cuales se encontraba ir a un parque de diversiones extremas, acampar o ir a turistear por ahí. Y la que ganó fue la última, así que el lugar que quería visitar fue Tepoztlán y el famoso Tepozteco. Claro que el día de mi cumple ya es tradición el pastel y reunión familiar, así que mi salida estaba planeada al día siguiente, aprovechando que era fin de semana.
El lugar está bonito, la subida al cerro es mala idea más si vas enferma de la garganta pero la vista desde arriba vale la pena. Solo que terminas literalmente muerta del cansancio cuando bajas. Nada que no se pueda solucionar con una Tepoznieve jaja.
Ese fue una de mis salidas. La otra fue con Blanca y Gis que nos fuimos a un pueblo llamado Tlayacapan si no mal recuerdo (así se llamaba el hotel donde estábamos hospedadas en el congreso de la SMAC, recuerdas Blanca jaja) y pues es muy ameno el lugar. Tiene 52 templos sino mal recuerdo, información obtenida gracias a la guía del mini tranvía turístico y es un buen lugar para comprar piezas de barro.
Para ser breve, ambos festejos la pase muy bien, así que sin más paso a las fotos.
Vista desde el Tepozteco conmigo incluida
Ahora sin mi
Ya casi llegaba...
Tejón asesino parte dos
Tepoznieves: el lugar donde puedes encontrar la celebración de Día de Muertos, Navidad y un poco de naturaleza muerta
Y esta fue de mi segundo festejo
El mini tranvía turístico
No podía faltar
Si quieren comprar alcancías, macetas o figuras de barro, es buena opción. Además hay variedad.
Esta fue una muy breve descripción de mi cumpleaños, pero si no lo hago en estos minutos ya no lo iba a hacer después.
Zaijian!!