Y finalmente llegó el día, debo confesar que estaba algo estresada porque ese día realmente quería que todo saliera bien. En fin, poco a poco fueron llegando los invitados y nos dirijimos al lugar en cuestión.
Nos permitieron el acceso y nos indicaron el lugar donde estaba hecha la reservación. Pues hasta ahí todo estaba bien, lo que me saco de mis casillas fue que para que alguno de mis invitados saliera, tenía que ir yo junto con el mesero para "autorizar" que esa persona podía salir. Normalmente no me molestaría eso pero tomando en cuenta que conforma avanzaba la noche el lugar se lleno y era difícil localizar al mesero, pues mi desesperación hizo acto de presencia.
En fin, resumiendo ese día, me la pase bien y fue una noche con sorpresas, aunque eso no le quita que me lleve un disgusto con la organización del lugar. Y de esto aprendí que si quiero pasar un buen rato con mis amig@s, dejaré que alguien más organice jaja.
Los dejo con una fotito que me encantó. Hasta la próxima!!